Seguro que ya has leído en varias ocasiones cómo cuidar el aspecto de tu prótesis dental, cómo evitar la acumulación de la placa bacteriana y sarro gracias a tabletas limpiadoras y cómo evitar que se mueva con cremas adhesivas de máxima sujeción.
Sin embargo, es posible que hayas oído o compartido ciertos mitos sobre las dentaduras que te generan ciertas dudas. Para despejarte las incógnitas sobre lo que es bueno o malo para tu prótesis dental te desmontamos los 7 mitos más comunes y si tienen, o no, su parte de verdad. Toma nota, ¡te van a sorprender!
Mitos y creencias sobre las prótesis dentales
Mito: “No puedo comer con normalidad”
Ninguno de tus alimentos favoritos queda desterrado cuando empiezas a usar una prótesis dental, ni significará que hayas de masticar de manera diferente, se trata de un falso mito. Cierto es que puede ser que al principio sufras un periodo de adaptación cuando comiences a morder con los dientes frontales, pero una dentadura no mermará tu capacidad de masticar, sea el alimento que sea. En el caso de que veas que el periodo de adaptación se alarga y continúas con molestias, deberías acudir a tu odontólogo.
Mito: “La prótesis se me nota al hablar”
Ni tendrás dificultades para hablar ni es cierto que pronuncies mal las palabras por culpa de tu dentadura postiza. De nuevo, al inicio de su uso, tal y como en el caso de comer, te puedes encontrar con algunas palabras que se resistan más que otras. No sufras, te recomendamos que en ese periodo de adaptación entrenes tú solo en casa o charlando con familiares procurando pronunciar, repitiendo y alargando las palabras para acostumbrarte.
Mito: “Mi boca puede rechazar la prótesis”
Podemos asegurarte que el material empleado para el desarrollo de las prótesis es biocompatible con los tejidos de tu organismo, por lo que no puede provocar ni reacciones alérgicas ni rechazo de ningún tipo. En el caso de que vieses que no se adapta bien a tu boca, tendrías que acudir al odontólogo, pero jamás sufras por posibles alergias o reacciones. Una prótesis dental va a cambiar tu vida… para bien.
Mito: “Mi mandíbula ha de ser fuerte y de una cierta medida”
Cada persona es un mundo… y las prótesis no son menos. Por eso cada una de ellas es personalizada y se adapta a la mandíbula y boca de cada persona. No es indispensable, por ello, que tengas un hueso maxilar fuerte o amplio ya que la dentadura se va a adaptar a tu anchura y altura concretas.
Mito: “Las dentaduras son solo para gente mayor»
Un mito extendido posiblemente porque tendemos a ver su uso en gente mayor. Sin embargo, la pérdida de varias piezas dentales debido a problemas varios o incluso fracturas puede pasar a cualquier edad. No descartes la prótesis como una solución a tener en cuenta, siempre que sea a partir de la mayoría de edad, que es cuando nuestra mandíbula acaba por desarrollarse al 100%.
Mito: “Las dentaduras postizas son caras”
Una prótesis dental es, como ya hemos dicho, una comodidad que mejorará tu bienestar por lo que vale la pena invertir en salud. Es posible que no sea tan low-cost como tenemos pensado, pero a día de hoy los tratamientos mejoran y los precios se ajustan constantemente, así como los métodos de pago que nos ofrecen los odontólogos. ¡Invierte en tu salud bucodental!
Mito: “Las prótesis harán mi boca propensa a las bacterias”
Tu boca no será más propensa, lo que sí es cierto es que, como cualquier persona, has de cuidar tu salud bucodental en general. En el caso de las dentaduras, es importante cuidar su aspecto y mantener una buena higiene, ya que de este modo podremos evitar la acumulación de la placa bacteriana, sarro y las antiestéticas manchas producidas por café, vino, tabaco o medicamentos. Tan solo has de seguir consejos y cuidados específicos y tu prótesis lucirá como el primer día dentro de una boca sana.