En algunos puntos de la península, junto al otoño, también se acerca el frío. No debería ser un problema, ¿no? Al fin y al cabo todos los años vives el frío y no sucede nada especialmente negativo. Pero el frío puede crear ciertas incomodidades que son evitables. ¿Cómo? Con nuestros consejos para afrontar el frío de una manera saludable.

1. Refuerza los hábitos de higiene y ventila tu casa
Con un clima frío, nuestro cuerpo se vuelve especialmente sensible a virus y bacterias. Además, contagiarse de la gripe o padecer un resfriado es más habitual si frecuentamos espacios con ambientes cerrados y mal ventilados. Sin embargo, seguir unos buenos hábitos de higiene y ventilar frecuentemente son medidas que ayudan a disminuir el riesgo de contraer catarros y resfriados.
2. Fortalece tu sistema inmunitario
El sistema inmunitario es la principal defensa del cuerpo, la barrera que nos protege de infecciones y contagios. Para reforzar el sistema inmunitario, en contra de lo que se suele creer, no tenemos necesariamente que tomar complementos vitamínicos. La defensa de nuestro cuerpo puede reforzarse de manera natural. ¿Cómo? Con la receta habitual: dieta saludable, ejercicio, técnicas de relajación y una cantidad suficiente de horas de sueño.
Si te esfuerzas por mejorar estos aspectos de tu vida, tu sistema inmunitario se fortalecerá y estarás más preparado para el contacto con bacterias y gérmenes.


3. Evita los cambios bruscos de temperatura
En lo relativo a los efectos de la temperatura en nuestro organismo, el factor que más incide en el bienestar del cuerpo es el cambio brusco entre temperaturas muy diferenciadas. Por eso deberás mantener tu hogar a unos 22ºC, abrigarte en caso de que haga frío en el exterior y aclimatar también tu espacio de trabajo. Tomar medidas para mantener una temperatura corporal estable ayudará a no poner a prueba tu sistema inmunitario.