Son muchas las personas que durante el verano salen más a comer fuera de casa. En principio no debería ser un problema, pero debes entender que la mayoría de los restaurantes diseñan sus platos y menús teniendo en cuenta las tendencias culinarias, las preferencias de los comensales de la zona y el sabor de los ingredientes, pero no suelen considerar un factor determinante: si se trata de un plato saludable.
¿Consideras que estás empezando a abusar de las comidas fuera de casa? En ese caso tenemos buenas noticias: comer en casa no significa privarse.
En casa puedes elaborar apetitosas recetas veraniegas que no solo saciarán tus ganas de comer algo rico, también cuidarán tu cuerpo.
Ahora que sabes que una comida saludable puede ser muy apetitosa, ¿te animas a cocinar? Prepara una de nuestras recetas saludables y veraniegas.
Tortillitas de tomate
Se trata de una receta saludable, baja en calorías y con alto contenido en proteínas. Ya sabes que el tomate es una gran fuente de fibra, minerales y vitaminas, por ello se trata de una receta ideal para una cena suave o un desayuno nutritivo.
Necesitarás: 500g de tomates maduros, 1 cebolla roja, 1 manojo de perejil, 1 pellizco de orégano, 2 huevos batidos, harina (según el agua que suelten los tomates) y sal.
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Corta los tomates en daditos, pica la cebolla y el perejil. Pasa el contenido a un bol y vierte media cucharadita de sal.
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Añade los huevos batidos al bol y mézclalos con una cucharada de harina. Si la mezcla no es muy ligera, no necesitarás más harina.
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Mezcla todos los ingredientes hasta que quede un líquido uniforme.
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Pon una cucharadita de aceite en una sartén y vierte la masa de las tortillas. Déjalo a temperatura media hasta que el exterior esté dorado y el interior completamente cocinado.
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Sirve en un plato las tortillitas acompañadas de tu ensalada preferida.

Sopa fría de melón con jamón
Ya sabes que el melón es una de las frutas más apetitosas del verano debido a su gran contenido en agua y su sabor dulce pero refrescante. Además, el jamón es una gran fuente de proteínas con un balance calórico muy equilibrado. Si eres de los que aprecian el contraste entre dulce y salado, este plato te encantará.
Necesitarás: 1 melón, nata líquida, sal, pimienta negra en grano, aceite de oliva virgen extra y 6 lonchas muy finas de jamón ibérico.
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Pela el melón e introduce toda la pulpa en la batidora.
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Tritura la pulpa del melón, añade una cucharadita de nata líquida y mezcla de nuevo. Guarda la crema en el frigorífico.
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Calienta una sartén a fuego alto durante un par de minutos y añádele el jamón. Espera unos segundos hasta que la loncha se dore muy ligeramente.
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Sirve el melón triturado en un plato hondo y añade unas virutas de jamón crujiente. Agrega unas gotas de aceite de oliva virgen extra para darle un toque amargo.
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5
Muele un granito de pimienta y añade unas pequeñas virutas sobre el aceite.

Helado saludable de mango y plátano
Si durante el verano no puedes dejar de tomar helados o si tus plátanos están demasiado maduros y no sabes qué hacer con ellos, con esta receta te sentirás más que satisfecho. Especialmente cuando se trata de postres azucarados, es saludable educar a nuestro paladar para no necesitar un punto tan alto de dulzor.
Necesitarás: 160g de plátano maduro, 240g de mango maduro, 15ml de leche, 5ml de zumo de limón natural y 100g de leche de coco en lata sin desnatar.
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Pela los plátanos y el mango, introduce la pulpa en bolsas de congelación y mételas en el congelador.
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Una vez la fruta esté congelada, déjala reposar durante cinco minutos a temperatura ambiente y viértela en la batidora. Añade la leche de coco y unas gotitas de limón.
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Bate el contenido hasta que quede una masa de contextura firme y cremosa.
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Mete el helado en el congelador durante 15 minutos más para compactar la mezcla.
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Sirve el helado y decóralo a tu gusto con barquillos sin azúcar, pulpa de coco o virutas de chocolate negro.

Tartar de salmón y aguacate
El tartar de salmón es un plato milenario muy vinculado a la cultura escandinava. Es fácil de preparar, muy sabroso y saludable. El pescado crudo no es para todo el mundo, pero si te gusta, el tartar de salmón y aguacate es un plato fresco que te encantará. Además, el salmón y el aguacate contienen una gran cantidad de Omega 3, una serie de ácidos grasos que son esenciales para el organismo.
Necesitarás: 500g de salmón fresco de alta calidad, 2 aguacates maduros, 20g de pepinillos en vinagre, 25g de alcaparras, media cucharadita de ralladura de limón, el zumo de 1 lima, media cebolleta tierna, media cucharada de mostaza de Dijon, 2 cucharadas de salsa de soja, 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, eneldo, sal y pimienta fresca.
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Congela el pescado fresco durante tres días. Es importante que preguntes en la pescadería si puedes congelar el pescado, es decir, si es totalmente fresco. En caso de que te digan que no, cambia de pescadería.
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Descongela el pescado y retira tanto la piel como las espinas. Corta la carne del pescado en pequeños daditos de 1cm.
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Pela y corta el aguacate en pequeños daditos de 1cm.
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Corta la cebolleta, los pepinillos y las alcaparras en trozos muy pequeños. Retira con un paño los restos del líquido de conserva restantes. Sitúalo todo en un bol.
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Añade la mostaza, el limón, la ralladura, la salsa y el aceite. Muele un poquito de pimienta fresca y viértela en el bol.
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Incorpora el salmón y el aguacate con cuidado de no deshilachar la carne del pescado. Mezcla bien todos los ingredientes con mucha suavidad.
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Sitúa un molde circular en el plato que vas a utilizar y rellénalo con la mezcla. Quita el molde y pon un poquito de eneldo picado sobre el tartar.
