Seguro que si tu bebé ha estado resfriado o ha tenido mocos has utilizado agua de mar para limpiar su nariz pero… ¿sabías que también es recomendable utilizarla a diario? Y es que el aire que respiramos no es completamente puro: hay alérgenos, polvo, contaminación y otras partículas que pueden producir irritación en las fosas nasales. Además, si tu bebé está acatarrado o tiene congestión nasal (como es muy habitual), las molestias se verán agravadas.
Cómo usar agua marina en bebés
¿Quieres limpiar la nariz de tu bebé? El agua de mar de intensidad suave es perfecta para realizarlo de forma eficaz y segura. Utilízala de forma regular, incluso cuando tu bebé no presente congestión ni mucosidad, así le protegerás contra el resfriado y otras complicaciones que pueda desencadenar el exceso de mucosidad. También es ideal para descongestionar la nariz tapada, hidratar las fosas nasales en caso de sequedad nasal y eliminar el exceso de mucosidad, ya que la reblandece, facilitando así el sonado y previniendo la aparición de complicaciones.
Beneficios del agua de mar nasal para bebés
Consejos para usar el agua de mar en bebés
Si quieres realizar una limpieza nasal diaria, realiza 1 o 2 pulverizaciones en cada fosa nasal con spray nasal por la mañana y por la noche. Para los primeros síntomas de un resfriado o rinitis, repite las pulverizaciones hasta destapar completamente la nariz, con un máximo de 6 pulverizaciones por día por fosa nasal.
1) Lo primero que tienes que hacer es inclinar la cabeza de tu bebé hacia un lado e introducir con cuidado el aplicador nasal en una fosa nasal.
2) A continuación, presiona brevemente y de forma rápida y deja que el producto actúe durante unos segundos. Limpia el líquido sobrante que salga de la fosa nasal.
3) Haz lo mismo en el otro orificio, girando la cabeza hacia el lado contrario.
4) Suénale la nariz y repite el proceso, si es necesario, hasta que la nariz quede totalmente limpia.