No hay duda. El otoño y el invierno son las épocas del año en las que más proliferan los resfriados y gripes, pero muchas veces nos cuesta diferenciar entre ambos por la cercanía de sus síntomas. Hoy te traemos un listado con las diferencias más destacables entre ambas patologías para que no vuelvas a dudar nunca más. ¡Empezamos!
Diferencias y similitudes entre la gripe y el resfriado
- Ambas patologías están causadas por un virus, pero de distinto tipo. Los virus que suelen provocar los resfriados son el rinovirus y el coronavirus y estos pueden atacar a nuestro organismo varias veces al año. Por el contrario, el origen de la gripe es el virus Influenza que va modificándose cada cierto tiempo.
- Las dos patologías se transmiten por vía aérea de persona a persona.
- El periodo de incubación de la gripe es de entre 18 y 36 horas; mientras que el del resfriado es algo mayor, entre 48 y 72 horas.
- La intensidad de los síntomas también varía en función de si tienes gripe o un resfriado. Los efectos de la gripe son mucho más intensos y pueden llegar a debilitar al paciente a lo largo de una o dos semanas. En cambio, los síntomas del resfriado son menos intensos, van apareciendo de forma gradual y sus efectos negativos en el paciente duran menos días.
- La gripe y el resfriado comparten síntomas como la congestión nasal, el dolor de garganta y el dolor de cabeza o cefalea.
- Por el contrario, la gripe puede llegar a provocar fiebre durante tres días o más, así como dolor muscular moderado, escalofríos y fatiga en el paciente; en cambio, el resfriado apenas provoca fiebre y, si lo hace, suele ser muy baja, generando un estado de cansancio y malestar leve.
- La tos es un síntoma que puede llegar a presentarse en ambos casos, pero con matices. En el resfriado, la tos suele ser moderada y viene acompañada de mucosidad; en la gripe, la tos suele ser habitual y no productiva, es decir, seca y sin moco.
- Los estornudos son uno de los síntomas principales en el caso del resfriado común, pero son mucho menos frecuentes en la gripe.
- Los resfriados pueden llegar a provocar casos de irritación ocular.
- Los escalofríos o contracciones musculares son un síntoma típico del inicio de la gripe, justo antes de que empiece a subir la fiebre.
Cómo prevenir la gripe y el resfriado
- Mantener la hidratación de las fosas nasales mediante el uso diario de un agua de mar isotónica.
- Lavarse las manos con frecuencia con agua tibia y jabón o con un gel desinfectante.
- No compartir elementos de higiene personal como toallas o pañuelos con nadie, así como otros objetos como cubiertos, botellas de agua, almohada, etc.
- Ventilar los espacios cerrados como la casa o la oficina mínimo 10 minutos al día.
- Llevar una dieta variada y realizar ejercicio diariamente para mantener un sistema inmunológico fuerte.
- Evitar el contacto, en lo posible, con personas afectadas por cualquiera de las dos patologías.
- Usar pañuelos desechables.
- Vacunarse de la gripe durante los meses previos si se pertenece a un grupo de riesgo.
- Beber mucho líquido para mantener la garganta hidratada y evitar el café, el té u otros refrescos con cafeína que la resecan.
- Instalar un humidificador en casa para mantener las vías respiratorias hidratadas y combatir el efecto de la calefacción.