Respirar bien no solo es fundamental para oxigenar nuestro cuerpo, sino que tiene un impacto directo en nuestra salud general, desde el sistema inmune hasta el nervioso. ¿Sabías que la forma en la que respiras puede influir en tu rendimiento físico, en tu descanso e incluso en la prevención de ciertas enfermedades?
Hoy te explicamos por qué es tan importante respirar por la nariz y cómo hacerlo puede mejorar tu bienestar diario.
¿Por qué debemos respirar por la nariz?
La nariz no está solo para sostener las gafas o percibir olores: es el auténtico filtro natural del cuerpo. Cada vez que inhalamos, el aire recorre las fosas nasales, donde se limpia, calienta y humidifica antes de llegar a los pulmones.
En el interior de la nariz encontramos:
- Vibrisas, pelos cortos y gruesos que atrapan las partículas grandes.
- Mucosa nasal, con células especializadas que ayudan a filtrar gérmenes y alérgenos.
- Cornetes, que regulan la temperatura y la humedad del aire.
- Defensas naturales como la lisozima o los macrófagos, que ayudan a neutralizar microorganismos patógenos.
Además, cuando exhalamos por la nariz, ayudamos a mantener la hidratación de las vías respiratorias.
¿Qué pasa si respiramos por la boca?
Respirar por la boca es un atajo que evita todos estos filtros. El aire entra frío, seco y cargado de partículas directamente a los pulmones, aumentando el riesgo de:
- Infecciones respiratorias.
- Ronquera y problemas de garganta.
- Asma o alergias.
- Apnea del sueño.
- Mayor desgaste dental o maloclusión en niños.
Algunos estudios señalan que respirar por la boca podría relacionarse con hiperventilación crónica, afectando a enfermedades como el asma. Además, se pierde la producción de óxido nítrico, un gas que mejora la circulación y refuerza el sistema inmune.
Beneficios de respirar por la nariz
Respirar de forma consciente y profunda por la nariz tiene múltiples ventajas:
- Mejora la oxigenación: el aire entra filtrado y con temperatura adecuada.
- Estimula la circulación: favorece el retorno venoso y mejora el funcionamiento del corazón.
- Ayuda al sistema digestivo: una respiración pausada facilita el tránsito intestinal.
- Relaja el sistema nervioso: reduce el ritmo cardíaco y el estrés, aportando tranquilidad.
¿Cómo acostumbrarte a respirar por la nariz?
Si quieres empezar a aprovechar todos los beneficios, prueba este sencillo ejercicio:
- Inhala por la nariz, mantén el aire y camina unos pasos.
- Exhala también por la nariz y recupera.
- Repite 6 veces al día.
Al acostarte, intenta dormir de lado para evitar respirar por la boca. Si sigues teniendo problemas, consulta con un especialista para descartar obstrucciones nasales.
Para mantener hidratadas las mucosas nasales, especialmente si hay calefacción o aire acondicionado, utiliza un spray nasal de agua de mar, que limpia y protege la nariz de forma natural.
Conclusión
Respirar por la nariz no solo es el método natural, sino el más eficaz para cuidar tu salud respiratoria, prevenir infecciones y disfrutar de un organismo mejor oxigenado y más equilibrado.
En Careplus te ayudamos a cuidar tu salud respiratoria con productos que ayudan a proteger y mantener hidratadas tus vías nasales.