Existen muchos usuarios que acuden a las lentes de contacto para corregir determinados problemas de visión y que encuentran en ellas al aliado perfecto para su día a día. Las lentillas ofrecen muchos beneficios a aquellos que las usan, pero también es cierto que tienen sus inconvenientes, la mayoría de ellos ocasionados por un mal uso.
Si ganan los beneficios o los inconvenientes dependerá de las características personales de cada usuario. Algunas veces, las complicaciones pueden surgir incluso al cabo de un tiempo de haberlas estado usando o, por el contrario, se puede sentir incomodidad al empezar a usarlas y acabar acostumbrándose a ellas.
Antes de empezar a usarlas, siempre es recomendable acudir a un oftalmólogo para que nos realice una revisión y determine si son una buena solución para nuestro caso. Y, si es así, el tipo de lentes que más nos convienen y el uso que debemos hacer de ellas.
Ventajas de las lentillas
-
Amplitud de visión
Puede que sea la principal ventaja respecto al uso de gafas convencionales. Las lentillas, al estar en contacto directo con la retina, te permiten tener un campo de visión total, tanto cuando se mira hacia el frente como hacia los laterales, evitando distorsiones. El usuario de lentillas siempre está mirando a través del centro de la lente, independientemente de hacia donde mire. Con las gafas, por el contrario, las zonas laterales no se acaban de ver con total precisión y se producen interferencias con la montura.
-
Comodidad
Aunque hay excepciones, las lentillas se suelen caracterizar por su comodidad. Se adaptan perfectamente al ojo y te permiten una total libertad de movimiento. Ya sea para hacer deporte o para el día a día, prácticamente no se nota que se llevan puestas. Además, no se empañan con los cambios de temperatura.
-
Diferencia de dioptrías
Las lentillas permiten corregir uno de los inconvenientes más comunes de las gafas. Las personas que tienen más de tres dioptrías de diferencia entre un ojo y otro suelen sufrir distorsiones en la visión con el uso de las gafas, problema que se corrige con las lentes de contacto.
-
Nuevos materiales
Los materiales con los que se fabrican las lentillas han ido evolucionando y mejorando hasta parecerse, cada vez más, a las sustancias que forman el lagrimal del ojo. Este hecho aumenta la tolerancia del usuario y minimiza sus inconvenientes.
-
Estética
Las lentillas son la opción perfecta para aquellas personas que no se sienten cómodas usando gafas y prefieren una alternativa invisible para la corrección de su visión.
Inconvenientes de las lentillas
-
Higiene y cuidado
Las lentillas están en contacto directo con los ojos, por lo que es de vital importancia mantener una buena rutina de cuidado de las mismas para
evitar posibles infecciones u otras complicaciones.
Lavarse las manos antes de ponerlas y quitarlas, mantener una buena higiene del estuche en el que se guardan o hacer uso de una solución desinfectante adecuada son algunos de los pasos que deberían respetarse siempre en esta rutina. -
Límite de uso
Las lentillas tienen un máximo de horas de uso recomendado por el fabricante o, si es necesario, por el oftalmólogo. Exceder este máximo puede tener consecuencias negativas para la salud ocular como sequedad, infecciones, irritación, lagrimeo, úlceras leves o, a la larga, el desarrollo de una intolerancia al uso de las lentillas.
-
Sequedad en el globo ocular
El uso continuado de lentillas puede provocar sequedad ocular en algunos usuarios. En estos casos, el uso de una solución oftálmica hidratante puede proporcionar un alivio inmediato y una correcta hidratación para los ojos con lentes de contacto y así continuar el día sin problemas.
-
No aptas para ducharse o hacer deportes acuáticos
En el agua, ya sea potable, del mar o de la piscina, se pueden encontrar microorganismos que, al entrar en contacto con la lentilla, pueden provocar infecciones oculares.
-
Otras complicaciones
En ocasiones, su uso puede derivar en problemas de mayor gravedad como infecciones, úlceras corneales u otras lesiones oculares. En estos casos, siempre se debe acudir a un especialista para que nos recomiende la solución más adecuada.