Una manta eléctrica puede ser un magnífico recurso para obtener calor de manera personal, relajarnos y disfrutar de una película olvidándonos un poco del frío invierno. Las mantas eléctricas también pueden tener utilidad terapéutica para la musculatura.
Una ventaja incontestable que tiene la manta eléctrica es el ahorro de energía. Ya sea en el sofá o en la cama, la manta eléctrica te permite estar a una temperatura confortable sin tener que aumentar la temperatura de la estancia de la casa.
Sin embargo, antes de lanzarse a comprar una manta eléctrica para sobrellevar el invierno, hay aspectos de su funcionamiento que deberías conocer.
Dormir con manta eléctrica
Una ventaja de las mantas eléctricas frente a las convencionales, es que las eléctricas calientan mucho más. Tanto las mantas como los edredones no aportan calor a las personas, sino que ayudan a retener el calor que genera la persona en la cama. Las mantas eléctricas sí generan calor, de manera que, en lugares muy fríos, puede ser una opción a tener en cuenta.
Las mantas eléctricas modernas, además, cuentan con la comodidad de poder ajustar la temperatura de manera individual para cada persona, de manera que tu pareja y tu podéis estar cada uno con su temperatura de confort.
Las mantas eléctricas básicas permiten ajustar la temperatura en varios rangos, con un selector. Las mantas eléctricas digitales permiten un ajuste más preciso en temperatura y se pueden programar para que funcionen unas horas determinadas o hasta alcanzar una determinada temperatura.
A la hora de escoger una manta eléctrica, debemos tener en cuenta que es un artículo que puede tener una vida bastante larga; es mejor invertir un poco más y asegurarnos que obtenemos un producto de calidad, y lo que es muy importante, con un sistema que impida sobrecargas y sobrecalentamientos.
¿Dormir con manta eléctrica es malo?
Es normal que exista preocupación cuando vas a dormir durante 8 horas (con suerte) casi en contacto con un aparato eléctrico.
Lo primero que debes saber es que las mantas eléctricas se fabrican en diferentes materiales: microfibra, vellón, algodón, polyester. Debes elegir una manta en el material que te sea más cómodo y colocarla por encima de la sábana, no en contacto con la piel.
Si no tienes ningún problema de salud, no tienes nada que temer al utilizar una manta eléctrica en la cama para dormir, eso sí teniendo en cuenta las medidas de seguridad que detallamos más adelante.
Por el contrario, puede haber ciertas contraindicaciones y particularidades según tu estado de salud general, vamos a hablar de ello.
Campos electromagnéticos y cáncer
Aunque el debate sobre la correlación entre los campos magnéticos y eléctricos y algunos tipos de cáncer sigue abierto (las líneas de telefonía 5G, por ejemplo), el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos clasifica a las mantas eléctricas como fuente de campos magnéticos de muy baja frecuencia, inocuos para la salud humana. En esta misma clasificación están muchos otros objetos eléctricos de uso diario: máquinas de afeitar, secadores de pelo, el cableado eléctrico del hogar…
Las mantas eléctricas modernas han solventado el problema de los campos magnéticos que se generaban en productos de décadas anteriores. A menos que usted sufra de hipersensibilidad electromagnética, son totalmente seguras para el 99% de personas.
Mantas eléctricas y algunas enfermedades
Las mantas eléctricas no son perjudiciales para personas con diabetes (con neuropatía) o problemas de circulación, pero estos problemas de salud tienen una cosa en común: poca o nula sensibilidad a los cambios de temperatura en la piel.
Este problema puede hacer que la persona no sea capaz de notar si la manta eléctrica está excesivamente caliente, pudiendo hacer un uso inadecuado y perjudicial.
Mantas eléctricas y embarazo
La Organización Mundial de la Salud recomienda que se suspenda el uso de mantas eléctricas durante el embarazo, ya que los fetos en desarrollo son sensibles a las condiciones ambientales y el sobrecalentamiento. Si crees que puedes estar embarazada, te recomendamos que te realices un test de embarazo antes de utilizar o no la manta eléctrica.
Ventajas de dormir con manta eléctrica
Las mantas eléctricas tienen una ventaja clara y evidente frente a las mantas normales: calientan más. Esto nos va a permitir calentar la cama antes de irnos a dormir y posteriormente mantener ese calor, en zonas muy frías se convierten en un aliado imprescindible.
El calor que genera una manta eléctrica tiene múltiples beneficios sobre nuestro organismo:
- Ayuda a aliviar el dolor de manera natural: alivia molestias provenientes de lesiones musculares y calambres. Es indicado para lesiones musculares y tendinitis prolongadas, contracturas, agujetas y rigidez articular.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a conciliar el sueño.
El calor no siempre está indicado para cuando nos hemos hecho daño trabajando, haciendo deporte o con un accidente doméstico. Hay algunos problemas físicos que se deben tratar con frío y donde el calor está contraindicado. En el caso de traumatismos agudos, esguinces, tendinitis, roturas musculares, golpes y contusiones…esto es, cuando hay inflamación, no se debe aplicar calor, sino frío. El calor aumentaría la sensación de dolor y la inflamación.
La manta eléctrica debe utilizarse durante periodos de 10-20 minutos, para evitar sobrecalentar el cuerpo y la propia manta.
Medidas de seguridad con mantas eléctricas
Se debe tener en cuenta que es un aparato eléctrico, por lo tanto, evita beber líquidos en la cama que se puedan derramar y producir un cortocircuito.
Como se ha comentado arriba, las mantas eléctricas modernas y de cierta calidad, cuentan con sistemas de seguridad para evitar sobrecalentamientos.
La mayoría de incidentes relacionados con mantas eléctricas se deben, o bien a un mal uso, o bien por el posible deterioro de los años. El 99% de los incendios causados por mantas eléctricas se deben a aparatos con 10 o más años de antigüedad y que no cuentan con sistemas de control de temperatura interna.
Si tu manta es nueva, comprueba que cuenta con un código o etiqueta que certifique que cumple con las normas de seguridad de la Unión Europea (o equivalente, si te encuentras en otro lugar).
Como medida preventiva, es mejor no comprar este tipo de aparatos de segunda mano, a menos que sepas a ciencia cierta que la manta está en perfectas condiciones y que ha sido fabricada en los últimos años.
Si tu manta presenta algún tipo de desperfecto en el cableado, el control de temperatura…o presenta alguna marca de quemadura, es mejor prevenir y deshacerse de ella. Una manera de comprobar el estado del cableado interno de la manta es mirándola a contraluz, buscando si se aprecian cables dañados o desplazados de lugar.
Hay varias medidas de seguridad que seguramente estén en las instrucciones de la manta eléctrica, pero no está de más recordarlas:
- Las mantas eléctricas no deben lavarse con agua ni en seco.
- Si tu manta no tiene temporizador, apágala antes de dormirte.
- No conectes la manta a un enchufe que se controle con interruptor de luz, para evitar encendidos accidentales (que pueden durar horas).
- No metas los bordes de la manta por debajo del colchón, ni utilices la manta en colchones articulados, camas de agua o camas inflables.
- No utilices más artículos similares simultáneamente (otra manta eléctrica, una almohada térmica, botella de agua caliente…).
- No la enciendas doblada o enrollada sobre sí misma.
- Cuídala; enróllala suavemente para guardarla, no acumules objetos sobre ella. Es importante que no se dañe el cableado de resistencias interiores.
Ahora que ya contáis con información sobre las ventajas y los aspectos de seguridad a tener en cuenta…¡a disfrutar del calorcito en la cama!
se puede usar la manta en una persona con implantes de metal en su cuerpo?
Se recomienda no utilizar mantas térmicas (u otros tipos de tratamientos con calor) en las zonas del cuerpo donde hayan implantes metálicos. Puedes utilizar la manta eléctrica en otras zonas del cuerpo.