La primavera trae consigo días más largos, temperaturas agradables y paisajes llenos de color. Sin embargo, también es la época del año en la que muchas personas comienzan a experimentar molestias derivadas de las alergias estacionales provocadas por el polen.
Aunque pueda ser molesto, el polen cumple una función vital en la naturaleza. Las partículas que liberan las flores permiten fecundar otras plantas para producir frutos. Durante la fase de polinización, una sola planta puede liberar miles de granos de polen que viajan a través del aire, recorriendo incluso varios kilómetros.
En primavera, este proceso se intensifica, lo que explica el aumento de síntomas como estornudos, picor ocular, congestión nasal o incluso asma en personas alérgicas. Además, con el cambio climático, la temporada de polinización se ha alargado, y esto provoca una mayor exposición a estas partículas.
Principales tipos de polen que afectan en España
Existen distintas variedades de polen que afectan a la población según la zona geográfica y la época del año:
Gramíneas
Son la causa más común de alergia respiratoria en el centro y norte del país. Aparecen en bordes de caminos, campos o prados. Polinizan de forma intensa en primavera.
Olea
La familia del olivo, muy presente en el sur de España, es la segunda causa más frecuente de alergia. Sus efectos se sienten especialmente durante los meses de mayo y junio.
Parietaria
Planta común en zonas mediterráneas, crece en muros, bordes de caminos y zonas urbanas. Puede provocar síntomas persistentes en personas sensibles.
Platanero
Muy habitual en avenidas y paseos de ciudades, libera polen de forma intensa aunque por un corto periodo. Su presencia en áreas urbanas incrementa el riesgo para personas alérgicas.
Cupresáceas
Incluye cipreses y enebros. A diferencia de otras especies, polinizan en invierno. Los inviernos más suaves han favorecido su propagación, alargando la temporada alérgica.
Consejos para prevenir los efectos del polen
Si tú o algún miembro de tu familia sufre alergia estacional, estos consejos te ayudarán a minimizar los síntomas durante la primavera:
- Evita actividades al aire libre durante los días con alta concentración de polen.
- Utiliza gafas de sol y, si es necesario, una mascarilla para proteger nariz y boca.
- Ventila la casa al atardecer, cuando la concentración de polen es menor.
- No tiendas la ropa en exteriores, ya que el polen puede quedar adherido a los tejidos.
- Usa un purificador de aire con filtro HEPA en casa.
- Consulta con un alergólogo para un diagnóstico preciso y posibles tratamientos.
Conclusión
La primavera es una estación maravillosa, pero también puede convertirse en un desafío para quienes sufren alergias respiratorias. Conocer los tipos de polen más comunes, identificar los síntomas y tomar precauciones adecuadas puede ayudarte a disfrutar de esta época sin complicaciones.